En internet (casi) nadie te echará de menos.
Dentro de unos días hará 30 años de la celebrada broma que dice On the Internet, nobody knows you're a dog.
Tan real y tan falsa al mismo tiempo.
El caso es que el otro día observaba la 'reaparición' de alguien (tampoco me pregunten quién, que no lo recuerdo) que llevaba tiempo sin publicar en Twitter (aunque la idea es la misma en casi cualquier sitio de internet: publicar en su blog, o subir una foto en donde sea, ...) y me hacía pensar en que es curiosa la forma de relacionarnos que hemos elegido: seguimos a gente, incluso vemos a esas personas como cercanas, pero lo cierto es que es una sensación que puede ser bastante falsa.
Bueno vale, también me acordaba porque mi @botElectrico pasó un par de días sin publicar y nadie preguntó por él (ahora mismo tiene 544 seguidores). En mi propia cuenta de Twitter dejé de publicar enlaces y tampoco nadie preguntó (Twitter anda tomándonos el pelo con diversos cambios en el API que utilizamos para publicar automáticamente allí), aunque en cuanto se solventó, es una fuente constante (no muy grande, pero constante) de interacciones, comentarios e inicio de conversaciones.
Cuando esto sucede, suelo hacer un repaso mental y buscar a personas que 'echo de menos' con resultado variado: a veces seguían allí y por el motivo que sea no habíamos coindidido, y otras han 'desaparecido' virtuamente y nos empezamos a preguntar qué sucederá. A veces, ni siquiera tenemos confianza (o un mecanismo de contacto alternativo) para tratar de confirmar si todo va bien.
Tampoco sé si esto es muy diferente de la parte física de nuestras relaciones: podemos pasar semanas, o meses sin ver a los amigos (con el nivel de intensidad que se prefiera) porque la vida nos lleva un poco por ese camino: poco tiempo, muchas actividades y lo urgente aparta a lo importante.
Y, si lo pensamos, probablemente de estas relaciones son las que podemos hacerm ediante tecnología (el teléfono es tecnología) aquellas que pueden ser más sencillas de mantener al día.
Probablemente la conclusión es que no eran relaciones tan imporantes, pero muchas veces nos damos cuenta de que sí que son valiosas y nos alegramos de verles de vuelta. También nos recuerda aquel famoso número de Dumbar y nuestra capacidad para manejar relaciones (Numerología de las comunidades), pero no deja de ser curioso que en tierra de abundancia, los sitios más exitosos nos ayuden a centrarnos en la escasez (de relaciones) y no nos den muchas herramientas para hacer un seguimiento más amplio de nuestros intereses.
Así que nos toca preguntarnos por la calidad y la realidad de nuestras relaciones (y les aseguro que para mi algunas son muy apreciadas, aunque no me de cuenta de que faltan durante unos días a nuestras 'citas') y preguntarnos si alguien debería ayudarnos con herramientas mejores para estar al tanto de lo que va pasando. Y si seríamos capaces de hacer algo interesante con ellas.
Sugiero, claro, fomentar esas relaciones: comentando, contestando, fortaleciendo esas interacciones, para que se convierta en una costumbre más habitual y no vuelva a pasarnos que no echamos de menos a alguien que, en realidad, sí que estamos echando de menos (pero no ... ¿activamente?).
Con mi mala cabeza, añado, es todavía peor: a veces tengo una imagen en la cabeza (una cara, un avatar, algo...) y no consigo recordar el nombre (o el alias) y entonces recuperar esa relación se convierte en algo casi imposible.
Así que... En internet ¿sabemos lo que es una relación?
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2023-06-20
17:16
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