En estos tiempos en los que nos quieren convencer de que no salir en el buscador es suficientemente bueno para todos (Google must remove links to personal material upon request, European court rules) me ha gustado leer (y conocer un poco la historia de Chuck Hansen): Chuck Hansen: 1947 - 2003.

Dedicó una parte de su vida a acumular información sobre documentos desclasificados de los EEUU sobre armas nucleares, con tanto interés y esfuerzo que su archivo es seguramente el más grande disponible en manos privadas.

Lo que me llevó a buscar información sobre Hansen fue conocer cómo trataba de conseguir a veces incluso varias versiones del mismo documento: en algunos de ellos se tachaban partes que se consideraba que debían seguir siendo secretas; pero estas partes borradas no siempre eran las mismas (lo que le permitía obtener mejor información):

"He pursued every scrap of government paper, every document, that he could prize out of the vast and difficult security apparatus," said Richard Rhodes, the Pulitzer Prize-winning author of The Making of the Atomic Bomb. "He would even get various declassified versions of a document to see if a word blacked out here was not blacked out there."

Tiene un cierto enlace con más temas de actualidad como el Heartbleed, How the heartbleed bug works y también con la anonimización de conjuntos de datos que se publican por ahí ( Datos anónimos... o no tanto).

Pero el mensaje es claro: alguien con suficientes recursos (no muchos, aparentemente, en este caso) y con suficiente determinación puede llegar a saber mucho de algo o de alguien.

Etiquetas: secretos, oculto, escondido, velado, datos, información, dedicación, recursos, chuck hansen, información

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