Esta ha sido una semana dura.
Aunque en el último año hemos flojeado un poco, creo que hacía tiempo que no ponía sólo una entrada propia (no cuento las de los amigos, que han ido saliendo puntualmente).
Pero no quiero hablar de eso.

Sí que diré que ha servido para recordar por qué sigo aquí, después de tanto tiempo: la gente; los que vienen siempre, los que vienen a menudo, los que vienen a veces, los que dicen que vienen pero no lo hacen y los que en muchos momentos ayudan a que estos ratos que vamos pasando por aquí sean más llevaderos.
Uno cuenta la suya y, en ocasiones, a alguien le sirve de algo.

Tengo que confesar que me siento desbordado: inmediatamente después de publicar la entrada invitando a los amigos a mandar algo sentí el vértigo: ¿y si no escribe nadie? No pasa nada, pensé. No será la primera vez que probamos algo y no funciona.

Pero llegó un mensaje; y luego otro, y otros más. Y aún tengo algunos pendientes. Dentro de unos días pondré una recopilación.

Nunca he sido partidario de los compromisos a largo plazo, así que no voy a decir nada para los próximos diez años.
Cada año bromeo con mi respectiva: ¿qué, firmamos por un año más? (un beso,
cuando leas esto).
Esto no es un matrimonio pero vamos a decir lo mismo.
Vamos a ver si llegamos al once.

Mientras tanto, brindemos virtualmente por los que se han marchado.
Con los que quedan, por mucho tiempo.

Etiquetas: X aniversario, aniversario, X, celebraciones, blogalia, 10, años

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