Guardé durante una temporada (pero ahora no lo encuentro) un folleto que los orientadores les mostraban a los estudiantes que se interesaban en la Ingeniería Informática. Entre los puestos que mostraban para los estudiantes aparecían unas cuantas sin duda muy interesantes (y que, seguramente, proporcionarán grandes satisfacciones laborales y espirituales a los egresados), pero que no darían el perfil de lo que uno podría llamar empresas 'atractivas'; básicamente, eran empresas no muy conocidas cuyo nombre no dice exactamente a lo que se dedican (ni mucho menos el tipo de informática que manejaban) y que no parecían, a priori, llamadas a despertar vocaciones de los futuros informáticos.

Por eso me ha hecho gracia ver en Pupils, let's study maths una campaña británica para atrarer estudiantes a las carreras de ciencias y matemáticas: Take A level science, technology, engineering & maths for exciting careers ante la falta de vocaciones y las necesidades de este tipo de perfiles, que se extenderían no sólo a los ámbitos científicos, sino también a los tecnológicos.

Igual se han pasado por el otro lado porque no creo que la necesidad de, digamos, diseñadores luminotécnicos o diseñadores de tablas de snowboard dé tanto de sí, pero bueno, se trata de mostrar el tipo de cosas que uno puede llegar a ser y también que la imaginación y el talento es el límite.

Por ponernos en un punto medio, en nuestra jornadas de acogida invitamos todos los años a ingenieros recientes pero con algo de experiencia que pueden contar a los nuevos (y nuevas) en qué se puede trabajar (además de en embutidos Pi y en Google).
El año pasado lo contábamos en Volviendo a empezar (EcEdIA'08) y vino gente que había montado una empresa de software libre, otro que trabajaba en una consultora de SAP, un tercero que estaba en la propia universidad y una cuarta que trabajaba de informática en una empresa que se dedicaba a otra cosa.

Este año vinieron Óscar Catalán (Strands), Roberto Blanco (Universidad de Zaragoza), Andrés Sahún (Shogun's fate) y Raquel Tejero (IDiA).

Pero claro, a esas jornadas vienen los que ya están convencidos (o, al menos, matriculados) y no está muy claro como convencer a los orientadores de que aquí también se puede terminar (se termina, en muchos casos) haciendo cosas interesantes y atractivas y, como efecto colateral, convencer a los estudiantes que han de elegir sobre su futuro para que empiecen este tipo de carreras.

Supongo que si los británicos hacen ese tipo de publicidad, será posible que por estos lares alguien decida hacer ese tipo de cosas más pronto o más tarde y mostrar esos caminos en lugar de otros más manidos que nos han llevado a donde estamos ahora.

Etiquetas: jóvenes, vocaciones, carreras, publicidad, márketing, futuro, de+mayor+quiero+ser+...

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