La blogosfera hispana
Me choca bastante que blogalia no tenga mucha fama entres los bitacoreros hispanos, pues siguiendo bitácoras desde bitácoras.net soy incapaz de encontrar alguna que enlace hacia esta maravillosa comunidad.
Como dice rvr en uno de sus comentarios es algo que me preocupaba. Mirando por ahí creo que me voy acercando a los indicios de la respuesta y es bastante triste: no hay prácticamente vida en la blogosfera hispana (como se preocupa el blogómetro de demostrar día a día).
¿Qué quiere decir eso?
A ver si soy capaz de explicarme. Los pocos que bitacoreamos en el mundillo hispano (al menos los pocos que yo he ido viendo) lo hacemos, habitualmente, atraidos por amiguetes que ya lo hacían antes, o siguiendo a algunos 'pioneros'. En esta situación, conocemos a nuestros amigos y a unos cuantos 'famosos', y no buscamos muy activamente a otros quedando configurado todo el sistema en forma de islas cuyos miembros se leen entre sí y miran poco hacia el exterior (y cuando miran, miran lejos: todos leemos blogdex y similares).
A esto se puede sumar la carencia de herramientas 'aglutinadoras': tenemos el blogómetro, pero aún no hemos hecho mucha publicidad de él (ni tenemos tiempo suficiente para dedicarle), asi que no es muy conocido. Están los directorios de bitácoras hispanas pero me da que son esfuerzos personales y que no pueden dedicarle el tiempo y la atención necesaria, así que terminana siendo poco más que archipiélagos (agrupamientos de islas?).
De todas formas, el mundo bitacorero es muy variado: desde los adolescentes con granos, desparramando su vida al mundo (que grande es internet), a sesudos escépticos dándole caña a los mangantes del mundo, pasando por gente que cuenta su vida o la de otros.
Los medios.
Durante la primera mitad de este año parecía que los medios hispanos iban a empezar a prestarle atención al mundillo. Pero fué cosa de salvar un par de huecos en el medio correspondiente: nos han olvidado y el fenómeno pasó. La semilla está sembrada, en todo caso.
Internet en España.
Ya lo hemos dicho alguna vez (hasta el ministro del ramo lo reconoce): hay muy poca gente en internet. Cada vez va habiendo más que la usa un ratito (correo electrónico, profesionalmente, ...), pero no hay mucha gente que pueda permitirse pasar tiempo suficiente conectado como para hacerse una idea de todo esto, y descubrir no sólo el fenómeno, sino también que puede participar y cómo.
El caso de blogalia.
De momento el crecimiento de las visitas (si hacemos caso a las estadísticas) está adoptando una forma prácticamente exponencial (si excluimos el mes de agosto, ya saben que España cierra por vacaciones; por cierto, fíjense: en el momento de escribir esto el término blogalia aparece el sexto en las cadenas usadas para llegar aquí a través de los buscadores; ¡empiezan a buscarnos como comunidad!).
Propuesta.
Evangelicemos. Si tiene acceso a medios diferentes de la red (da usted conferencias, escribe en prensa, habla por la radio, sale en la televisión o, simplemente, tiene muchos amigos): hable de esto, explique a la gente que se puede hacer y qué se puede hacer. Enlacen a otras bitácoras, dénse de alta en los directorios (que brillante idea la del presidente, de mandar avisos a weblogs.com cuando aparecen noticias nuevas: aunque en el mundo hispano casi no se hable de blogalia, en el mundo mundial aparecemos).
Hay que trabajar.
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