Una de las cosas de las que se hablaba el otro día en la mesa de la presentación del libro sobre blogs era la ausencia de muchos ejemplos de bitácoras corporativas en empresas pequeñas.

Casos como el de que Accenture lance bitácoras (Accenture start blogging) en Holanda: BlogPodium) ya casi no son novedad (aunque aún faltan muchas empresas grandes por empezar, claro).

De todas formas, creo que las va habiendo, lo que sucede es que su impacto corresponde al de su negocio, normalmente pequeño.

Acabo de ver (y no se donde, lo mío es para matarme, en La belleza de la vida urbana) la bitácora de un despacho de arquitectos, en Chile (en Chile la blogosfera se mueve, desde luego), y ya habíamos hablado en vidas anteriores de empresas similares.

También leía el otro día sobre una cadena hotelera en La cadena hotelera Hoteles Monte estrena su Blog Corporativo, que puede visitarse en Blog Corporativo de Hoteles Monte.

No son exactamente corporativas, pero si de misión y, desde luego, de trabajo las bitácoras de las monjitas: ¿Cambio de hábito? Monjas españolas evangelizan desde un blog, que bitacorean en Periodista Digital, Mi vocación.

Claro que, como diría Antena 3, cuidado no se me vayan a convertir en adictos, como parece que le pasó a un sacerdote chateador: Un cura internauta que debió dejar el chat:

Aunque, aquí mezclan blogs y chats, que no se sabe muy bien qué pasó realmente:

El chat me sirvió para conectarme con mucha gente muy alejada de la Iglesia, algo que no es fácil, dijo el padre Jorge al sitio IBLNews.

Etiquetas: bitacoras, corporativas, empresas, accenture, hoteles, arquitectos, iglesias

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