Documéntese (o no), escriba un artículo mas o menos apañado (o no) y, eso si o si, aproveche para ajustar cuentas con lo que sea. Dos ejemplos:

Nuevos blogs en el mundo de la comunicación: más o menos documentado, con variedad de fuentes, ejemplos en nuestro idioma, ...

Y al final, sin venir a cuento y sin justificar de ninguna forma:

... lo cierto es que este floreciente género puede resultar un arma de doble filo, al no pasar sus contenidos por ningún filtro, lo que puede convertirlo en un escaparate de violencia gratuita.

El otro, más curioso:

Analfabetos en la blogosfera que habla de lo de Francia y sus barrios, de nuestro país, de educación, economía ...

Y también, al final:

Y todo para crear una casta de analfabetos con título (según estudios como el informe Pisa) que, a falta de trabajo pero con un gran dominio de lo último en internet, pueden prender la mecha de la próxima revuelta propagada a través de la blogosfera.

Curioso doble salto mortal (lo del título se refiere a univesitarios, creo): el informe Pisa no dice nada de universitarios, que yo sepa; y en la blogosfera hay analfabetos con título y sin título; y hasta periodistas ;).
Claro que, me da que eso también pasa en los periódicos, por lo que se ve.

Se enfadaron bastante con este tema Montse Doval en ¿Este hombre sabe de qué habla? y Pablo Abundando en Cómo dar difusión en la Red a un artículo de prensa.

Veo que también lo han comentado Manuel M. Meida en Analfabetismo contemporáneo y en Analfabetos en la blogosfera.

Una pena, sobre todo teniendo en cuenta que el ABC tiene una sección sobre internet bastante decente, a veces.

Hace un año
Compras navideñas, Generación Red (VII), Wanadoo, las bitácoras y los medios, y Las licencias copyleft, ¿sirven para algo? (parece que un abogado ayuda ;) ).

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