Tomé algunas notas, de las que transcribo una parte.

Primero habló Hernando de Soto, un economista peruano, presidente del Instituto Libertad y Democracia. Se trata de una institución que colabora con paises del tercer mundo para ayudarles a entrar en la economía de mercado.

No olviden que no soy economista, y que carezco de formación adecuada y de información de contexto. A lo mejor, hasta pongo alguna burrada.

No es trivial convertirse en una economía de mercado, y no todo el mundo lo está consiguiendo. Lo malo es que no hay otro modelo, el otro colapsó.

Para poder hacer negocios hace falta confiar en el prójimo. Algunas cifras, sobre la pregunta de si confía en sus convecinos o no:

El 75% de los noruegos y el 70% de los suecos contestan afirmativamente, pero sólo el 4% de los brasileños y el 5% de los peruanos confían en sus paisanos.

La confianza se transmite a través de representaciones de los hechos, construida mediante contratos legales de validez superior a los regímenes políticos, en algunos casos (nosotros somos nuestro pasaporte, nuestra tarjeta Visa, ... a la hora de movernos por el mundo).

De esta forma, hay dos mundos:

- El mundo de las cosas (nosotros, la casa, una manzana, ...)
- El mundo de cosas creadas por los humanos para establecer el valor de las otras cosas (cosas sobre las cosas).

Sin el segundo mundo, el primero no tiene mucha utilidad, y puso el ejemplo de telefónica del Perú.

- Valía 53 millones de dólares en la bolsa peruana
- Nadie quería comprarla (no había una ley que explicase el signficado de poseer la telefónica esa, y qué se podía hacer con ella una vez comprada)
- Pasaron 3 años preparando una ley (cosas sobre las cosas).
- Telefónica de España la compró por 2000 millones (sin tocar 'la manzana'; la compañía no había cambiado, lo que cambiaba era que ahora se sabía el tipo de cosas que se podían hacer con ella: se podían emitir acciones -venderla en trozos-, obligaciones, ...).

También citó a Platón y el mito de la caverna. No vemos las cosas, sino la representación que de ellas hacemos.

Luego habló de la identidad, con reflexiones interesantes.

Cuando hay incertidumbre de derecho, o de identidad no hay capitalismo (en realidad, ni siquiera democracia: ¿cómo sabemos que realmente votó quien debía, si no sabemos quiénes somos?: en la cena luego habló de paises donde los muertos votan, y de sitios en los que hay que llevar una fe de vida, porque la información del registro por si sola no dice mucho, al no estar adecuadamente mantenido).
En muchos casos, esa identidad va ligada a una localización (donde uno vive) y en ese sentido es importante la propiedad (de la casa de uno).

¿Podemos ayudar?
La pregunta tiene que ver con la ayuda que pueden prestar los sitios que ya evolucionaron a los que todavía no lo consiguieron. Lo que dijo Soto fue que cuando alguien hace algo bien, luego olvida los detalles de cómo lo hizo, y por eso no puede ayudar a otros a hacerlo igual.

Por supuesto, el objetivo es tratar de llegar a un estado 'razonable' tan deprisa como sea posible.

Finalmente, dijo que una economía grande no requiere sólo conocimiento por contacto, sino conocimiento por representación (las cosas sobre las cosas).

De la conferencia ha hablado, por ahora, Pedro en A propósito de Hernándo Soto (I), y ese I promete que habrá mas.

Tomé notas de lo que dijo el siguiente conferenciante, más tarde pongo algo.

Hace un año
Zaragoza y el software libre.

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