Parece comprobado (y digo comprobado con reservas porque es cosa de periodistas, vean la política editorial de El País al respecto) que las noticias sobre suicidos en la prensa ayudan a posibles suicidas a decidirse sobre su situación.

Diría (esta vez con las reservas debidas a mi desconocimiento de estos aspectos) que esta vez la han cagado con algo que se parece: una enfermedad con componente social, y cierto grado de narcisismo y exhibicionismo. Se trata de las noticias de ayer sobre la anorexia y la bulimia.

Se han tirado sobre la noticia como buitres, dando publicidad a foros y a personas (si, detrás de esos nombres extravagantes hay gente, que probablemente ahora estará enseñándole a sus 'amistades' que salieron en la tele).

El anuncio del defensor del menor (que tampoco ha estado muy fino, la verdad) decía que se habían cerrado y prohibido los foros y las webs correspondientes. Como si no fuera trivial volver a abrirlos, y encima con más clientes gracias a la publicidad gratuita que les han dado.

¿Ustedes sabían los nombres que usaban estos enfermos para hacer referencia a sus cosas? Yo no, y mucha gente que posiblemente estuviera afectada, tampoco. Probablemente han contribuido a estrechar lazos en las redes correspondientes (esto lo explicaría JJ mucho mejor que yo): 'islas' dispersas de personas afectadas (y deseosas de aprender nuevos 'trucos') que no se habían encontrado por desconocimiento de la terminología, o sobre qué buscar, ahora han aprendido un montón viendo las noticias del mediodía.

Defensor del menor: mal
Prensa: muy mal

Hace un año
Viaje a Benicassim, y Sobre el bitacoreo, escritura y máquinas, egorías y más egorías.

Puedes enterarte de las notas nuevas en: @reflexioneseir (Twitter), Reflexiones e Irreflexiones (Página de Facebook), Reflexiones e Irreflexiones (Canal de Telegram), fernand0 (en LinkedIn), @fernand0 (en Medium), Mastodon.