Si ayer nos preguntábamos ¿De quién son estas historias?, aprovecho para rescatar hoy un texto de Alberto Noguera, que publicó antes de Navidad: Quién se lucra con lo que escribo: proveedores de servicios, vendedores y comerciantes, ....

Algo falla:

El perverso juego promocional en el que alguien anuncia una conexión a algo que ni genera ni controla ni financia sólo se ha dado en la Red. Los periódicos digitales se dejan las pestañas escribiendo a diario para mendigar exiguas prestaciones publicitarias, mientras sólo Telefónica es capaz de cobrar 40 euros al mes a cada uno de sus lectores por la conexión.

Y la reflexión final:

De modo que, bien pensado, creo que va siendo hora de reformular el esquema escritor<|intermediarios|>lector por el de proveedores<|escritor|>lectores, en donde el escritor no es más que la hojarasca inevitable que queda en medio. Somos necesarios, pero tan abundantes e inagotables como el agua. Nadie va a pagar por un poco de agua, lo que se compran es una copa con cristal de Bohemia.

Ya hemos hablado en vidas anteriores de Las bitácoras y el dinero y Más sobre publicidad y dinero en la blogosfera. Además el artículo de Noguera puede estar relacionado con este comentario de Guillermo López sobre una tarifa plana en Noticias de y para todos.

Hace un año
¿VHS o Beta? y cibermuerte




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