Menuda se ha líado: han puesto en un parque público una estatua que representa un pene del tamaño de un adulto (no del tamaño de un pene de un adulto, sino del tamaño de una persona puesta de pié, tal vez un poco más): está coloreado con una iconografía que yo (que no soy un experto en arte) calificaría de POP, y que (me) recuerda también a Roy Lichtenstein. La vi en la tele, y la noticia puede leerse, por ejemplo en El Periódico de Aragón, Una escultura erótica atrae las críticas, aunque no la foto; estarán ahorrando ancho de banda. No se preocupen, alguien la pondrá en algún sitio, y la pondremos aquí. A mi no me gustó mucho, la verdad (igual me acerco a verla, cae cerca de mi casa; con la niña, claro: ya verás las risas).

¿Por qué hablar de la estatua? Bueno, el caso es que alguien ha intentado robar la lanza de otra estatua, la de César Augusto, el fundador de la ciudad. Cuando hay dos estatuas por enmedio, la tentación ya es demasiado fuerte. La noticia puede encontrarse aquí (ojo al dato con el lumbrera que diseñó la web esa: la noticia tiene enlace propio, pero si se intenta usar, el servidor nos redirige a la 'portada'). De esta estatua si que hay foto.

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