Ahora que llevamos una temporada en que los blogs se dan por asumidos (hay quien los ha matado, incluso) se van produciendo movimientos interesantes: nuevos sistemas de publicación, híbridos y diversos experimentos con el formato. Hay que reconocer, sin embargo, que la mayoría de la 'emoción' se pone en otros sistemas en los que los agentes implicados esperan poder obtener más 'rentabilidad': miles de redes sociales y sistemas de mensajería, que parece que es lo que entiende mejor mucha gente.

La historia seguramente es conocida de todos, Pedro J. Ramírez ha sido director y fundador de varios periódicos y en el último que estaba fue cesado. Durante una temporada siguió escribiendo en el periódico pero este fin de semana hubo algún 'problemilla' con el contenido y el diario decidió no publicar su texto (lo cuenta, por ejemplo, Enrique Dans en Censura, red y periódicos del siglo pasado).

La reacción de Ramírez fue publicarlo en internet, concretamente en un sistema de bitacoreo que está teniendo muy buena prensa últimamente: El estafermo.

No voy a entrar en valoraciones sobre la prensa y su estado, pero esta historia me ha recordado una que sucedió hace algunos años con un desarrollo ligeramente diferente.

Entonces el censurado fue el escritor y columnista Javier marías (lo contábamos en su día en Malos tiempos para la lírica). En aquel momento algún otro medio de comunicación acogió a Marías y la vida continuó.

Aún no sabemos cómo terminará el asunto de Ramírez, pero me pareció bastante significativo que eligiera el blog: seguramente muchos medios (de hecho, tomaron su texto y lo copiaron) le hubiera abierto la puerta a su queja. Parece que incluso los periodistas que han estado trabajando en los medios tradicionales, ven como una opción la red y, en particular, el blog.

¡Bienvenidos a la blogosfera!

Etiquetas: blogs, blogosfera, censura, pedro j. ramírez, periodistas, periodismo, comunicación, artículos, internet, red

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