Que no. Que no es Benedicto dieciséis.
Por lo mismo que no tenemos a Juan Carlos uno, ni Juan Pablo dos.
Tampoco tenemos Juan Pablo medio (o y medio, para el caso) como alguno ya estará pensando en el infame dieciseisavo.
El numerito que se pone esta gente detrás no es un apellido. Es un número de orden. Y por eso va en números romanos. Que hay que decirlo todo.
Nada. Ya está. He sucumbido a la tentación de hablar de susan, como nos recriminaba hace poco furilo en No habíamos venido a jugar a esto.
Hace un año
Sesión fotográfica y Textamerica.
Puedes enterarte de las notas nuevas en: @reflexioneseir (Twitter), Reflexiones e Irreflexiones (Página de Facebook), Reflexiones e Irreflexiones (Canal de Telegram), fernand0 (en LinkedIn), @fernand0 (en Medium), Mastodon.
| Compartir/Share | por correo | en Twitter | en LinkedIn | en Facebook | en Google+ | en Delicious |